El vestido marrón para cliente de salón está elaborado de forma intrincada con tela iridiscente Silkara. Esto es lo que esta tela tiene para ofrecer:
Una opción ideal para uso en salón.
Su brillo espléndido y su textura esbelta pueden brindar al cliente la máxima comodidad y lujo cuando se aplica.
Además, este tejido exhibe una durabilidad excepcional en el tiempo permitiendo numerosos ciclos de lavado sin importar su apariencia o niveles de rendimiento.
Con una inmensa gama de opciones de colores, no sólo produce vestidos atractivos para los clientes, sino también una longevidad duradera.
Las propiedades antimicrobianas incorporadas hacen que Silkara Iridescent vaya mucho más allá de lo común, brindando solo la mejor experiencia de calidad para empresas de spa y masajes faciales.
¿Por qué una bata marrón para clienta de salón es la opción ideal?
Confeccionada con tela iridiscente Silkara de primera calidad, esta bata de salón marrón es perfecta para cualquier tratamiento de salón.
Silkara Iridescent es el mejor tejido para uso en salón. Ideal para tratamientos, masajes, coberturas y más.
Esta bata de cliente de salón marrón es resistente al agua.
La bata de salón viene con
Cinturón orientado hacia el frente
Mangas recortadas
Costuras decoradas
Broches frontales para cierre.
También viene en tamaños extra grandes, para adaptarse a todos sus clientes.
También se ofrece en otras variantes de colores y tejidos.
Personalizando tu bata de salón marrón
Haga que sus batas de salón estén bordadas o serigrafiadas profesionalmente. Agregar elementos personalizados como un nombre, logotipo, frase o diseño a una bata de salón puede ayudar a que su espacio sea acogedor y atractivo para los invitados. Tanto el bordado como la serigrafía ofrecen opciones de personalización que agregarán un toque, valor y sofisticación únicos a sus servicios de spa. El toque personalizado de una bata de salón marrón con bordado o serigrafía hará que la experiencia sea aún más cómoda y agradable para tus clientes que acudan a recibir tratamientos.
